10 consejos para evitar que nuestros hijos sean víctimas de grooming
Grooming es la designación que se ha utilizado para designar al ciberacoso sexual infantil. Como madres y padres, debemos estar atentos para detectar y prevenir que nuestros hijos sean víctimas de este tipo de práctica.
Cuidar y proteger a los niños y adolescentes es una tarea muy importante. Esta labor se hace mucho más complicada en la era de la tecnología, en la que los contenidos e informaciones van y vienen sin ningún tipo de filtro.
Sin embargo, existen algunas estrategias que puedes aplicar para evitar que tus hijos sean víctimas de grooming. A continuación te presentamos 10 consejos para evitar este tipo de acoso.
- Establece acuerdos con tus hijos. Si bien es importante que tus hijos puedan hacer uso de las herramientas tecnológicas para comunicarse, es indispensable que garanticemos que se encuentran protegidos ante las amenazas del entorno. Por esto, deben llegar a acuerdos sobre el uso de los dispositivos digitales: horarios, espacios y condiciones de uso.
- Háblales a tus hijos del grooming. Es importante que hagas del conocimiento de tus hijos esta forma de abuso y acoso sexual. Además, si descubres que algún depredador sexual está atacando a tu hijo o hija, no lo bloquees ni le adviertas, denúncialo y permite que las autoridades actúen.
- Muestra empatía ante las necesidades de tus hijos. Debes comprender que los medios de comunicación, socialización y acceso a la cultura no son los mismos de cuando tú eras joven. Los niños de esta época tienen necesidades distintas.
Al mostrar empatía, estableces una relación de confianza y comunicación que hará más posible que tus hijos te informen cuando se les presente algún problema derivado del uso de los dispositivos digitales.
- Evita restringir o prohibir el uso de la tecnología. Si detectas algún tipo de situación anormal o algún cambio de comportamiento en tu hijo derivado del uso de la tecnología, no le prohíbas que la continúe utilizando.
En estos casos, es recomendable que te acerques a tus hijos, sin reprenderlos o regañarlos, y les pidas que te cuenten la razón de dichas anomalías.
- Acuerda con tus hijos algunas medidas de reducción de riesgo. Infórmate sobre las medidas que existen para controlar la privacidad y los contenidos que pueden ser enviados o recibidos por tus hijos. Luego, conversa con ellos y lleguen a un acuerdo sobre las medidas que deberían utilizar para reducir el riesgo de ser víctimas de grooming.
- Infórmate sobre cuáles son las redes sociales que más frecuentan tus hijos. De esta forma, puedes conocer su funcionamiento y el perfil de las personas que interactúan ahí, lo que te permitirá anticipar las potenciales situaciones de riesgo a las que se enfrentan los menores como usuarios.
- Observa a tus hijos. Cuando un menor está siendo víctima de grooming, presenta algunas actitudes sintomáticas como ansiedad, temor, aislamiento o agresividad que no son normales en ellos.
Si, además, tus hijos utilizan en secreto sus dispositivos digitales, cierran o cambian de página cuando pasas cerca, reciben regalos o correos que no identificas o tienen salidas secretas, es muy probable que esté siendo víctima de ciberacoso sexual.
- Utiliza herramientas de control parental. Estas te permitirán restringir el acceso de otros usuarios a información delicada de tus hijos, además de evitar que ellos naveguen por sitios inapropiados para su edad.
- Establece un código de comportamiento en las redes con tus hijos. Tal como lo hacemos para las situaciones de la vida real, como “no hablar con desconocidos” o “no decirle a alguien que no conozcas donde vives”, en el mundo digital debemos aplicar esta misma estrategia.
Los hijos necesitan saber que acciones como mostrar su ubicación, tomar fotos de su escuela o poner estados que indiquen que se encuentra sin ninguna compañía en casa aumentan el riesgo de que un acosador se acerque a ellos.
- Sé un ejemplo para tus hijos del uso responsable de los dispositivos digitales. Recuerda que el ejemplo es la herramienta de educación más poderosa. De manera que, si tú asumes un comportamiento responsable y moderado en el uso de las tecnologías, incrementas la posibilidad de que tus hijos te imiten.