Consejos para padres en la era digital

En estos tiempos en que los niños crecen y se desarrollan en un entorno digital, es de suma importancia que los padres estemos informados y preparados ante cualquier eventualidad. Es nuestra responsabilidad ayudar a nuestros niños a aprender conceptos saludables del uso digital y la ciudadanía.

Existen numerosas estrategias que nos ayudan a hacer el entorno digital más seguro para nuestros hijos y para nosotros mismos. No se trata de invadir su privacidad, se trata de establecer reglas de uso saludable de las tecnologías.

Es muy importante desarrollar un plan de consumo mediático de forma que este se realice de acuerdo con los valores y el estilo de crianza de cada familia. Cuando el consumo mediático se realiza adecuadamente contribuye para el mejoramiento de la vida diaria.

Sin embargo, cuando lo hacemos sin pensar, nos arriesgamos a sustituir actividades importantes como la interacción o las relaciones personales, el tiempo para la familia, las actividades al aire libre y el tiempo de descanso.

Otro aspecto importante es que debemos tratar el mundo virtual de la misma forma que tratamos el mundo real. Es necesario aplicar las mismas pautas de crianza en estos dos entornos. Debemos fijar límites, los niños los necesitan.

Los padres debemos conocer a los amigos de nuestros hijos, tanto en línea como fuera de esta. Además, conviene que sepamos qué plataformas y aplicaciones están usando los niños, qué lugares visitan en la red y que hacen cuando están en ellos.

De igual forma, es de suma importancia que fijemos límites razonables para el uso de la tecnología. Debemos hacer que el tiempo libre de dispositivos digitales sea una prioridad diaria. Además, podemos aprovechar este tiempo para reunirnos con nuestros hijos a jugar o practicar alguna actividad en familia.

Y no solo podemos jugar juntos al aire libre, también se pueden aprovechar los videojuegos para compartir tiempo. De esta forma, este espacio es usado para mostrarles a los niños un buen espíritu deportivo, además de ser perfecto para compartir experiencias de vida y consejos que puedan ayudarlos a ser mejores personas.

Es muy importante que los padres demos el ejemplo de uso responsable de las tecnologías. Debemos expresarnos de forma educada y respetuosa y mantener los buenos modales. Asimismo, debemos limitar el tiempo que pasamos conectados. Nuestros hijos necesitan de nuestra atención, algo que no les podremos dar si pasamos el día entero pegados a una pantalla.

Una buena opción que podemos emplear para reducir el uso de los medios digitales es crear zonas libres de tecnología, además de mantener las horas de comer en familia y otro tipo de encuentros familiares y sociales libres de tecnología.

Los dispositivos pueden ser recargados durante la noche, fuera de la habitación de tus hijos para evitar que los usen en lugar de dormir. Estos aspectos ayudan a que la familia pase más tiempo junta, a mejorar los hábitos alimenticios y la calidad del sueño.

Además, los padres debemos recordar que no debemos usar la tecnología como un instrumento para calmar las rabietas o los berrinches de nuestros hijos. Se les debe enseñar a los niños a identificar y controlar emociones fuertes, a calmarse y a manejar su aburrimiento.

En cuanto a las aplicaciones, existen muchísimas para niños, sin embargo es nuestro deber como padres familiarizarnos con ellas y asegurarnos de que son aptas para nuestros hijos antes de dejar que las utilicen.

Es importante que no veamos la interacción en línea como un problema. Los jóvenes de esta época necesitan relacionarse a través de las redes sociales, las cuales los pueden ayudar a explorar y descubrir más sobre sí mismos.

Solo debemos estar seguros de que nuestros hijos se comportan de forma apropiada, tanto en el mundo real como en la web. Para ello debemos mantener una buena comunicación con ellos y estar abiertos ante las dudas o inquietudes que les puedan surgir.

El mundo digital también está lleno de peligros, por lo que debemos advertir a nuestros hijos sobre ellos. Debemos resaltar la importancia de la privacidad y destacar que, una vez compartido, el contenido deja de ser suyo.

Los jóvenes, como es natural, cometerán errores usando los medios digitales. Debemos lidiar con estos errores con empatía y convirtiendo estas experiencias en lecciones aprendidas.