¿Qué es el ciberbullying?
El ciberbullying es el término que se ha asignado para un tipo de acoso psicológico entre iguales que se genera mediante el uso de Internet, telefonía móvil y videojuegos online. Este tipo de acoso no está relacionado con abusos de tipo sexual y no necesariamente incluye a personas adultas.
Para que una situación de acoso sea considerada ciberbullying, debe haber menores en ambos extremos del ataque. Esta práctica se basa en atormentar, hostigar, humillar al otro mediante el uso de las tecnologías. El ciberbullying incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos de niños a otros niños.
En los últimos años se ha hablado mucho del bullying escolar y se han realizado diversas campañas para prevenirlo. Pensar que este tipo de acoso y el ciberbullying son iguales es un error. Estas dos prácticas difieren en sus causas, formas de manifestarse, estrategias de abordaje y consecuencias.
La gravedad del ciberbullying reside en que los acosadores suelen ser anónimos. Además, el daño causado en las víctimas no se manifiesta de forma inmediata, contrario al bullying escolar.
Este tipo de acoso puede presentarse en formas muy variadas. Algunos ejemplos de ciberbullying son:
- Subir a internet imágenes comprometedoras (reales o montajes), datos delicados o informaciones que puedan perjudicar o avergonzar a la víctima y darlo a conocer en su entorno de relaciones.
- Colocar a la víctima en concursos online en donde se escoja a la persona más fea o menos inteligente y votar por ella para que aparezca en los primeros lugares.
- Crear perfiles falsos de la víctima en las redes sociales en donde se publiquen, tomando el papel de la víctima, confesiones, acontecimientos personales, demandas explicitas de contactos sexuales, fotos comprometedoras, etc.
- Usurpar la clave de correo electrónico de la víctima, cambiándola e impidiendo que su propietario legítimo pueda consultar sus mensajes.
- Provocar a la víctima en servicios web que cuentan con un moderador (chats, juegos online, comunidades virtuales) para conseguir una reacción violenta que, una vez denunciada o evidenciada, suponga su exclusión.
- Enviar mensajes de amenaza por e-mail, SMS o cualquier otra plataforma de comunicación y perseguir o acechar a la víctima en los lugares de Internet en los que esta se relaciona.
El ciberbullying puede causar daños psicológicos muy graves en los niños. Se trata de excluirlos y de cerrar su círculo. En ocasiones, el bullying escolar puede ir acompañado de ciberbullying para agravar el sufrimiento de la víctima.
Hablar con nuestros hijos si notamos cambios extraños en su comportamiento y orientarlos sobre el uso de la tecnología puede prevenir este tipo de situaciones.